SCROG: La técnica de cultivo más productiva

Como la gran mayoría de fumetas que no pueden autoabastecerse de marihuana para todo el año, bien por que su exterior no puede producir la cantidad suficiente o bien por que no disponen de un lugar de cultivo en exterior, has pensado alguna que otra vez en realizar un cultivo de interior con luz artificial, para así poder completar el año consumiendo cannabis de calidad y a bajo coste (en comparación con el mercado negro).

Cosechar grandes cantidades no es fácil

Tras meditarlo de forma considerable, llegas a la conclusión de que es imprescindible habilitar una habitación de tu vivienda para que haga las veces de invernadero. Para ello te informas en grows, amigos, revistas, libros, e incluso en la red (internet). Entonces decides comprar el material mínimo necesario para poder desarrollar tu cultivo de interior: lámparas de luz, temporizadores, ventiladores, extractores, contenedores, tierra, semillas de marihuana,…, y te encuentras que la inversión inicial resulta algo costosa, pero haciendo números comprendes que a la larga terminarás por ahorrar dinero al no tener que recurrir al mercado negro.

Una vez adquirido el material necesario inicias tu cultivo con una gran ilusión, pero tras hacer y deshacer, llega el momento de la cosecha y te encuentras con una producción pésima que te dará nada más que para fumar un mes a lo sumo. Llega el momento de la desilusión, has invertido todo un dineral en tu cultivo para producir unos pocos gramos. Vuelves a hacer números y resulta que el gasto que has tenido entre el material que compraste para iniciar tu cultivo, el abono, la luz, el agua, el tiempo invertido en el cuidado, …, en relación con la poca cantidad de hierba que has producido, supone un coste por gramo que iguala e incluso supera los precios del mercado negro.

Objetivo: Cogollos más baratos que en el mercado negro

Con esta mala experiencia son muchos los cannabicultores que paran sus cultivos de interior angustiados por la escasa marihuana producida, por el enorme gasto realizado y por las horas invertidas en cuidar sus plantas. No te has de desesperar, nunca se pierde el tiempo cuando la vida te enseña, como dirían en mi tierra: “Fent i desfent s’adepren” (“Haciendo y deshaciendo vas aprendiendo”).

Los cannabicultores de interior con cierta experiencia, estando a la cabeza los cannabicultores estadounidenses, buscan continuamente técnicas que aumenten la producción de sus cultivos, saben que es vital optimizar cada moneda que invierten en ellos. Si no fuera de esta forma cultivar marihuana les saldría mucho más caro que comprarla y, evidentemente, la causa que lleva a un consumidor de cannabis al autocultivo es, precisamente, evitar los desorbitados precios que alcanza la marihuana en el mercado negro, así como el riesgo de padecer redadas e incluso sirlas.

En España, por el contrario, todavía es muy frecuente ver cultivos de interior tremendamente mal replanteados que darán pésimas cosechas y frustrará las ganas de seguir cultivando a más de un cannabicultor. Por ello hemos de comenzar a replantear los cultivos desde una visión productiva. El consumo energético de los cultivos de interior es enorme, sobre todo por los sistemas de iluminación para plantas. Por lo que hay que optimizar cada kilocaloría invertida en nuestro sistema de producción cannábica. Si hiciéramos una comparativa entre el gasto energético de un interior en comparación con un exterior nos encontraríamos en que el interior puede consumir más de 100 veces el consumo energético de un exterior. Este tremendo gasto energético ha de ser suplido con una abundante cosecha.

¿Qué es la técnica SCROG (Screen of Green)?

Cuando se habla de productividad muchas personas se imaginan invernaderos automatizados, donde todo se halla bajo control electrónico de tecnología punta. Tan solo usando un poco el cerebro se pueden obtener técnicas tremendamente productivas sin necesidad de “abonos químicos milagrosos” ni de aparatos tecnológicos, que engañosamente se venden a los cannabicultores como panaceas de la productividad. Con abonos orgánicos y un poco de imaginación se pueden igualar y superar las producciones de los cultivos hidropónicos. El “Scrog” es una técnica productiva que puede utilizar cualquiera y cuyo coste es irrisoriamente barato.

El SCROG (Screen of Green: rejilla verde) o como se denomina en castellano Enmallado es una técnica que podemos utilizar en nuestro interior. Para realizar esta técnica con éxito has de partir de esquejes o semillas feminizadas. De lo contrario podrías estar enmallando plantas machos que tendrás que arrancar, reduciendo así la zona de cultivo y la productividad de tu interior.

El enmallado consiste en colocar una malla elástica de SCROG (de 3 a 5 cm de lado cada rejilla, por ejemplo un trozo de valla metálica) entre las plantas y la lámpara, para evitar el crecimiento vertical de las plantas y provocar un crecimiento horizontal. Con un crecimiento horizontal se provoca que todas las partes de la planta reciban la misma cantidad e intensidad de luz. Se hallan exactamente a la misma distancia del foco, al tiempo que se ocupa íntegramente toda la superficie de la zona de cultivo.

Teoría del enmallado paso a paso

La malla la has de colocar unos 20 cm (más o menos un palmo) por encima de las macetas. A medida que las ramas de las plantas sobrepasan la altura de las mallas has de volver a bajarlas y guiarlas por debajo. Un error muy común consiste en entrelazar las ramas y la malla, pudiendo de esta forma padecer roturas y cortes en las ramas.

La técnica en sí consiste en no dejar que las plantas sobrepasen nunca la malla, y nunca no quiere decir entrelazarla como si fuera una enredadera, lo que debemos hacer es sacar la rama que sobresale y guiarla horizontalmente siempre por debajo de la malla, haciendo que las plantas se vayan extendiendo por toda la malla.

Cuando observes que las plantas hayan tupido cerca de la totalidad de la malla se empiezan a aplicar estimulantes de flora y se pone el fotoperíodo de floración. Es decir reducimos el fotoperíodo de 18 horas a 12 horas, para que se desencadene el inicio de la floración. Entonces cesas de enmallar y dejas que las plantas comiencen a sobrepasar la malla hasta que sean cosechadas.

Una de las consecuencias de aplicar esta técnica es conseguir que todas las puntas de las plantas estén a la misma altura del foco, por lo que los cogollos producidos tendrán prácticamente el mismo tamaño.

El enmallado se puede hacer partiendo de 1 solo esqueje, 4, 9, 16, 25,.., si pones 25 esquejes, estos estarán listos para poner a floración con apenas 2 semanas de crecimiento. A mayor número de esquejes, antes se tupe la malla y menos tiempo tienes que estar enmallando. Conseguimos reducir el tiempo de duración de cada cosecha y se aumenta, por consiguiente, el número de cosechas anuales.

Para esta técnica se pueden utilizar tanto variedades sativas como en semillas índicas de maria, por lo que es interesante conocer las características de cada esqueje que pones a enmallar. Yo usaría plantas con un tiempo de floración de igual duración, así como de igual crecimiento, evitando poner a enmallar plantas que crezcan demasiado deprisa combinadas con plantas de crecimiento lento, ya que las primeras te harán subir demasiado los focos con respecto de las de crecimiento lento una vez pongas el enmallado en floración.

Esta técnica hay muchas personas que han comenzado a practicarla en exterior. Con ello se evita que las plantas ganen altura y sobrepasen las vallas de nuestra casa o sobresalgan por el balcón.

Ejemplo práctico: Cultivo ecológico de marihuana con SCROG

Muchas son las formas y técnicas de cultivo que se pueden llevar a cabo en un interior. Esta vez vamos a ver como se trabaja en interior utilizando una malla y añadiendo solo productos de origen natural para cultivar las plantas, tanto abonos orgánicos como insecticidas naturales y respetuosos con el medio ambiente.

Preparando la sala y los materiales

Primero vamos a hacer una pequeña descripción de la sala de cultivo. Mide unos 4 metros cuadrados y por el cultivo hay utilizados unos 3 m2 aproximadamente. En crecimiento se ponen en marcha dos focos de 400W cada uno y en floración son tres equipos HPS de 400W los que están en funcionamiento. La extracción la realiza un extractor de 280 m3/h y un pequeño intractor de 100 m3/h, la ventilación la componen dos ventiladores de pie.

El cultivo está montado sobre un esqueleto fabricado con las barras de estanterías metálicas. Hemos conseguido un armatoste bien fuerte para poder aguantar las plantas y que no eleven la malla. La malla es de un material parecido al nailon y los cuadrados de la malla miden unos 6 x 6 cm. cada uno. Las macetas que se utilizan son de unos 30-40 litros.

¿Esquejes o semillas?

No os recomiendo que trabajéis con semillas, es mejor partir desde esquejes,. Sería un retraso tener cerca de dos meses una planta creciendo y ocupando sitio para luego arrancar en caso de que fuera macho. Dejaríamos un espacio vacío dentro del cultivo que nos tocaría volverlo a rellenar con más plantas o dejar las otras plantas más tiempo en fotoperíodo de crecimiento. Nada recomendable si lo que queremos es sacar el máximo de rendimiento de nuestro cultivo en ciclos anuales.

Sitúa las macetas y organiza el espacio

Lo primero que hacemos es colocar en su sitio cada maceta. En este caso se utilizan quince macetas cuadradas en total, dependiendo del número de plantas que queramos cultivar tendremos que trabajar con macetas de un tamaño mediano en el caso de que pongamos muchas plantas o en un tamaño grande como ocurre en este cultivo. A más plantas menor tiempo de crecimiento, ya que la malla se rellenará antes. Por el contrario si ponemos pocas plantas, estas han de crecer más tiempo para poder rellenar todo el espacio de la malla.

Colocamos el enmallado

La malla se coloca a unos 15-20 cm. por encima de las macetas. Una vez las plantas alcanzan la altura de la malla se podan las partes de abajo y se empieza a guiar para que tengan un crecimiento horizontal.

Muchos cultivadores cometen aquí el mismo error, y es el de enredar la planta con la malla. Eso no hay que hacerlo, la malla la única función que tiene es la de sujetar a la planta para que no crezca en vertical y la podamos guiar en horizontal a lo largo de la malla, cada vez que sobresalga un tallo de la malla habrá que meterlo con cuidado por debajo de la malla.

Selección del mejor sustrato

Las macetas están rellenadas por un sustrato preparado a base de turba rubia y negra de turberas de alta calidad. Además añadimos un poco de fibra de coco, 6% de torta de neem como preventivo, 1 parte de perlita para aumentar la retención de humedad. La proporción de 40% de humus puro de lombriz o lombricompost y un 5% de guano de murciélago que ayudará en la floración.

Abonos y preventivos, todo orgánico

Durante el crecimiento se les abonó cada cuatro días. Alternamos los riegos con emulsión de pescado, purín de ortigas y un bioestimulante para el crecimiento fabricado a base de compuestos vegetales rico en materia orgánica y ácidos húmicos y fúlvicos. También se les roció por encima de las hojas cada 10 días con decocción de cola de caballo para prevenir la aparición de enfermedades criptogámicas. Con esto conseguimos darle más vitalidad a las plantas. En el caso de que aparezca algún brote de mosca blanca o araña roja usamos aceite de neem y jabón potásico al 1%. Si trabajamos las posibles plagas preventivamente no tendremos problemas con plagas solo algún visitante de vez en cuando que no acaba mermando la cosecha.

Ciclo vegetativo o de crecimiento

El fotoperíodo de 18 horas se mantendrá hasta que tengamos el 90% más o menos cubierto de la malla. Seguiremos durante 10 días más manteniendo las plantas en crecimiento horizontal (enmallándolas). Una vez pasados estos 10 días dejaremos que todos los brotes crezcan en vertical por igual. Este método de enmallar tiene la ventaja de que no hay que estar levantando los focos, todos los cogollos reciben la misma cantidad de luz. Esto hará que todas las plantas nos den no una punta central sino varias puntas enormes. Hay veces en las que hay que podar alguna hoja grande si esta le hace sombra a algún cogollo de alrededor y observamos que le está estorbando su crecimiento.

Ciclo de floración, aparición de los cogollos

En floración al trabajar con macetas grandes aún las tenemos repletas de nutrientes para que sean consumidos por las plantas para poder formar los cogollos y dar marihuana de alta calidad. Aun así hay que estar abonando con líquidos hasta los 10 últimos días en los que solo regaremos con agua si es necesario. Para la floración se han utilizado:

• Té de guano de murciélago en cuatro ocasiones.
• Emulsión de pescado las tres primeras semanas alternándolo con un bioestimulante de floración de origen vegetal que se utiliza hasta el final del ciclo.
• Se regó dos veces más con purín de ortigas pero esta vez bastante diluido en agua.
• Una vez cada dos semanas se les roció con infusión de manzanilla, hemos observado que les encanta a las plantas.
• A las cinco semanas se riega una vez por semana con una materia orgánica líquida con alta concentración de potasio y aminoácidos.

Grandes cosechas y de calidad

Este cultivo se recogió a los 4 meses y medio de su puesta en marcha. Las plantas estuvieron dos meses y medio en crecimiento y otros dos meses para terminar de florecer. Hubo alguna variedad que se recolectó un poco más tarde dada su característica de sativa. Para trabajar con la malla es recomendable hacerlo bien con variedades sativas o con híbridos sativa-indica. Alguna indica pura puede funcionar pero no son aconsejables dado su desarrollo corto internudal y su rigidez en los tallos, ya que se rompen muy a menudo a la hora de ponerlos bajo de la malla cuando sobresalen de ella.

Se recogió un poco más de un kilo de marihuana seca y manicurada. Habrá gente que no le compense por el largo tiempo de espera cuatro meses y medio pero para los amantes de las sativas vemos que es la mejor manera de poder trabajarlas sin que se hagan enormes árboles y tengamos problemas con la altura.

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