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Incrementar el porcentaje de THC en el cannabis es uno de los principales desafíos para los criadores y breeders involucrados en el desarrollo de nuevas variedades de marihuana. Esta apuesta por buscar marihuanas potentes ha dado sus frutos, los éxitos recientes son realmente impresionantes. De hecho, las genéticas de hoy son mucho más fuertes que en el pasado y algunas muestran un contenido medio de hasta un 27-28% en THC.

Composición de imágenes, un brazo con mucha fuerza, un engordador de cogollos y una flor de marihuana
Aumentar el THC de la marihuana para mayor potencia y efectos

El tetrahidrocannabinol (THC) es el cannabinoide responsable de los efectos cerebrales del cannabis. La tarea del cultivador no es aumentar artificialmente de alguna manera el porcentaje de sustancia psicoactiva, sino maximizar el potencial de la variedad inherente al nivel genético. Es decir, el objetivo es sacar el máximo THC que pueda sacar la genética de forma natural. Para sacar la máxima potencia de un cultivo de marihuana deberemos seguir estas recomendaciones:

Elegir una variedad con alto contenido en THC

A la hora de comprar y elegir semillas de marihuana deberemos confiar en los datos oficiales del fabricante o banco de semillas: el contenido de THC siempre se indica en la anotación o en la breve descripción de cada una de las variedades. Aunque muchas marcas se inventan estos datos, deberemos seleccionar solo aquellos productores más fiables. Además de la potencia, deberemos escoger aquella que se ajuste a nuestras otras necesidades como altura del cultivo o clima que soporta mejor. La variedad debe tomarse de tal manera que tus conocimientos y equipo te permitan cumplir con todas las condiciones necesarias. Por ejemplo, no deberías tomar un híbrido alto para un interior si tienes un armario de cultivo pequeño. En campo abierto, los tiempos de maduración y la resistencia a las enfermedades, el moho y el frío son importantes. No tiene sentido elegir una cepa potencialmente alta en THC si no madura o si un hongo la mata por ser demasiada lenta y terminar el ciclo en mitad del invierno.

Semillas de Sensi Seeds y un cogollo lleno de tricomas
Cultiva solo variedades conocidas por su gran potencia de consumo

Condiciones de crecimiento y floración

Probablemente no deberías enumerar todos los errores que debes evitar durante el cultivo para aprovechar al máximo el cannabis. Solo debes recordar que cada uno de ellos afectará la calidad del producto final y, por supuesto, no para mejor. El estricto cumplimiento de todas las reglas y teniendo en cuenta las características de la variedad dará en última instancia la mayor concentración posible de THC. La ausencia de plagas, una buena nutrición o fertilización para plantas, cultivos sin carencias o excesos, condiciones climáticas ideales, un buen sustrato, ventilación… Todos y cada uno de los factores influirán en la concentración de THC final, el error en cualquiera de ellos bajará los % considerablemente.

Diferentes métodos de cultivo en interior de cannabis
En interior con clima controlado se obtienen los cogollos más potentes

Prevención de la polinización o aparición de semillas

El contenido de THC en los cogollos de cannabis aumenta a medida que se intensifica la floración. Durante este periodo las flores están preparadas para recibir polen macho y empezar la formación de semillas para la supervivencia de la especie. El problema viene después de la polinización, la producción de cannabinoides como el THC se reduce drásticamente, ya que la planta, por instinto natural, dirige todas las fuerzas al desarrollo de semillas. Nuestro objetivo será evitar la presencia cercana de plantas machos de marihuana y de proteger las entradas de aire con filtros para que no se cuelen dentro del armario. Si conseguimos que los cogollos no se preñen, el cáñamo continúa sintetizando cannabinoides con una intensidad creciente hasta la maduración completa. Si en la cosecha no vemos semilla, la marihuana se llama sin semilla y contiene la mayor concentración de THC posible si se han cumplido los otros puntos.

A la izquierda una marihuana hermafrodita, a la derecha una feminizada normal
La marihuana productora de semillas produce menos THC y sus flores tienen menos efectos

Preparación en los últimos días

Varios días antes del corte se recomienda realizar una serie de acciones para incrementar el contenido de resina y con ella el de THC. Se cree que el estrés estimula a los tricomas a producir resina de forma activa como método defensivo. A mayor número/concentración de tricomas en la superficie de las flores mayor será la producción de cannabinoides. Saber cómo aumentar el número de tricomas durante la floración es fundamental para conseguir el máximo de THC posible. Para estresarlas podemos utilizar varias técnicas como bajar la humedad y dejar de regar por completo un par de días para que seque la tierra. También se utiliza el método de estrés lumínico dando a las plantas una completa oscuridad durante un día justo inmediatamente antes de la cosecha. Estas acciones harán que la resina esté más concentrada y en mayor cantidad. El mejor momento para la cosecha deberá ser por la mañana, en indoor sin encender las luces, afuera en exterior, antes del amanecer.

Planta de marihuana siendo podada y cogollo manicurado
Poda y manicurado de cogollos de cannabis

Cosechar en el momento justo

La idea es cortar la planta de marihuana en el momento de mayor concentración de cannabinoides como el THC en los cogollos. El método más preciso para determinar el momento de la cosecha es monitorear el estado de los tricomas y su colorido. La madurez del cogollo se considera el momento en que más de la mitad de ellos se han vuelto turbios, han dejado de ser transparentes y han adquirido un tono lechoso. Se cree que la cosecha temprana, cuando los tricomas recién comienzan a nublarse, da un efecto mental más vigoroso es decir con mayor THC en su interior. Sin embargo, si la cosecha es tardía y se corta cuando los tricomas ya han comenzado a adquirir un tono ámbar o amarillo, parte del Thc se habrá degradado, el Cbd habrá aumentado y el efecto será más físico que psíquico, relajante.

Microscopio y cogollo ampliado
Encontrar el punto de maduración ideal es clave

Secar bien y lentamente los cogollos

Los procesos bioquímicos no se detienen en la planta inmediatamente después de su corte. En los próximos días tras la cosecha, los cannabinoides se convierten en THC activo a la vez que sustancias que empeoran el sabor de consumo como la clorofila, los azúcares y los almidones se destruyen por completo. Para que todas las reacciones se produzcan adecuadamente, el proceso no debe ser demasiado rápido pero tampoco demasiado lento, idealmente de 8 a 12 días. Para que tengan el máximo de Thc es necesario secar las flores en un lugar oscuro y bien ventilado, a una temperatura de 20-22˚С y una humedad del 45-55%. Cuando se seca correctamente, la concentración de THC en el producto será más alta que la de los cogollos recién cortados, habremos conseguido aumentar la concentración.

Marihuana colgada secándose y un bote con cogollos secos curándose
Un buen secado y curado es necesario para unos cogollos potentes

Proceso de curado adecuado

El curado de los cogollos está más enfocado a mejorar el sabor y aroma de la marihuana. Con un curado prolongado, el contenido de THC puede incluso disminuir levemente (una pequeña parte se convertirá en CBD – cannabidiol). Curiosamente, la fuerza del efecto de consumo también aumentará. Esto se debe a la interacción del THC, CBD y terpenos, que juntos crean un efecto sinérgico, reforzando mutuamente las acciones de cada uno.

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