La Luna y su efecto sobre las plantas

“En ocasiones somos capaces de ver en la Luna, la estrella que hay en nosotros, no dejemos de brillar por muy oscuro que se vea el camino, ella siempre brilla en la noche… y más tarde o más temprano llega la luz que nos vuelve a regenerar…”

La Luna es un cuerpo celeste y satélite que se mueve alrededor de la Tierra en una órbita elíptica a una distancia media de 380.000 km. Tiene un diámetro de 3.476 km., un cuarto de la Tierra, y es, por lo tanto, solo un diminuto grano de polvo en el universo. Las múltiples caras de la Luna, constantemente en cambio, han fascinado al hombre desde siempre, y su ciclo de transformación ha sido fuente de innumerables leyendas, historias y mitos.

La Luna no tiene luz propia, sino que refleja los rayos del Sol. Mientras que el Sol simboliza el principio masculino, la Luna simboliza el principio femenino. El Sol transmite energía, y la Luna la absorbe y asimila para luego abastecerla. El ciclo lunar dura unos 28 días y medio coincidiendo con el ciclo femenino. También influyen en los animales, vegetales y en las mareas. El movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas del mar se produce por la atracción del Sol y de la Luna.

Influencia según fases lunares

Las fases lunares son aquellos cambios visibles provocados en la porción visible iluminada por el Sol. El ciclo se completa cada es de 29,53 días`y se le denomina lunación. Vamos a ver ahora las influencias de la Luna según sus distintas posiciones, en los vegetales.

Luna creciente y Luna menguante.

Desde la Tierra es uno de los aspectos más conocidos y observados de la Luna. Es lo que se conoce con el nombre de Revolución lunar sinódica que dura 29 días, 12 horas y 44 minutos, comienza en la Luna nueva (cuando la Luna se encuentra entre la Tierra y el Sol), es el momento en el que la Luna nos muestra su cara no iluminada (Luna negra). Después, con su movimiento, la Luna muestra un semicírculo que aumenta progresivamente hasta convertirse en un círculo luminoso. Hablamos de la Luna llena, la Luna está opuesta al Sol respecto de la Tierra. A continuación la Luna mengua hasta la siguiente Luna nueva.

La Luna es creciente en el período que va de la Luna nueva a la llena y vemos que cada día aumenta la luz reflejada. En fase creciente, es regenerada por el Sol, que la ha impregnado de sus fuerzas en Luna nueva, se siente como rejuvenecida por un sueño reparador. Pletórica de fuerzas, se aleja del Sol para expresar su joven personalidad, actuando sobre las fuerzas lunares de la Tierra que como un eco, fortalece. Su fuerza aumenta y alcanza su máximo dos días antes de la Luna llena. Se dice que la Luna es una mentirosa. Si observamos el cielo vemos que la parte luminosa dibuja un semicírculo parecido a una “D”, que nos daría a entender que esta decrece pero no es así y cuando mengua dibuja una “C” que entenderíamos que está creciendo, de ahí lo de mentirosa, porque sus dibujos nos engañan a la vista.

Cuando esta creciendo la vitalidad de las plantas crece con la luz de la Luna. Cuanto más se aproxima la Luna llena, las plantas poseen más fuerza para luchar contra parásitos y enfermedades. Todo trabajo de labranza o siembra, con Luna creciente o Luna joven, verá en las mejores condiciones (un suelo mojado, arcilloso-calizo o calizo y compacto) aumentar el rendimiento de forma a veces notable. Por el contrario, la sensibilidad a los ataques parasitarios de las plantas lunares, diversos hongos, las llamadas enfermedades criptogámicas, aumentará sensiblemente en estas plantas más ricas en líquido, dilatadas, con la facultad de conservación menguada que se manifiesta en una vitalidad, y por tanto una calidad nutritiva, menor. En esta época es aconsejable trasplantar nuestras plantas. Se desaconseja el cosechar en este momento las plantas, ya que contienen más cantidad de agua en su interior (más savia).

En cuanto a las pruebas que se han realizado, podemos decir que deberíamos germinar en Luna creciente. También cuatro o cinco días antes y después de la Luna llena porque es en estos días cuando más fuerza tienen los impulsos lunares. Podremos cortar la planta para secar en Luna menguante, se conservan mejor los olores y sabores, a la vez que el secado es más rápido. Siempre que evitemos cortar en días de gran humedad o lluvia y en los días nefastos que vienen reflejados en el calendario lunar.

La Luna mengua o decrece en el período que va de la Luna llena a la Luna nueva siguiente, cada día mengua la luz que refleja. La vitalidad de las plantas decrece con la luz de la Luna, y ello es en provecho de su energía específica. La planta tiene pues menos vitalidad pero colores, olores y sabores son más perceptibles. Las propiedades dietéticas o medicinales son más pronunciadas. En este período la conservación de la planta en su estado fresco es más difícil.

En la Luna menguante o Luna vieja, cuando realizamos trabajos de labranza o siembra, el efecto se acentúa en suelos arenosos, ligeros y frecuentemente secos. Se puede constatar una disminución del rendimiento pero también una vitalidad y una salud reforzadas. En estas fechas es mejor recolectar nuestras plantas, ya que el secado es un poco más rápido al contener menos agua las plantas. Los puntos medios de la Luna es cuando ha recorrido una cuarta parte de los cuatro cuartos, llamados cuarto menguante o cuarto creciente.

Luna ascendente y Luna descendente

Este período no hay que confundirlo con el anterior, ya que la Luna puede, por ejemplo, ser al mismo tiempo menguante y ascendente, o creciente y descendente, etc. Un error muy frecuente es confundir, Luna ascendente y Luna creciente. Sin embargo, son ritmos de la Luna totalmente distintos. La Luna puede, por ejemplo, ser al mismo tiempo menguante y ascendente.

A esta fase se le conoce con el nombre de Revolución lunar periódica o ritmo lunar sideral. La Luna asciende o se eleva en el cielo del hemisferio norte para después descender. En el cielo del hemisferio sur este movimiento se realiza al mismo tiempo de forma inversa. Este ciclo dura 27 días, 7 horas y 43 minutos. El Sol realiza durante un año entero este mismo ciclo de ascender (en invierno y primavera) y descender (en verano y otoño). Podemos observar que cada mes la Luna, como una respiración lunar vivida por la Tierra, asciende: como si fuera una espiración, o desciende: a modo de inspiración. Ambos momentos, en que la Luna se encuentra en lo más alto o en lo más bajo y se prepara para invertir el movimiento. Se denominan lunisticios (Luna estacionada); lunisticio norte cuando inicia su descenso y lunisticio sur cuando emprende el ascenso.

La Luna es ascendente durante el período en que, cada día, su órbita aparente es más elevada que el día anterior. Esto es bastante difícil de observar en el cielo. Tendríamos que mirarla un día y fijarnos en un punto de referencia para así al día siguiente más o menos a la misma hora volver a observarla y ver si esta más arriba o más abajo del punto de referencia del día anterior. Si esta más baja es que está descendiendo y si esta más alta es que está ascendiendo. Su trayectoria se desplaza cada día más hacia el norte. Actualmente esto ocurre cuando la Luna pasa ante las constelaciones de Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis, Aries y Tauro.

El momento adecuado de germinar sería en primavera por la mañana en Luna ascendente. El último día de la Luna ascendente es para cortar los esquejes de la planta, mantenerlos en agua toda la noche y ponerlos en tierra al día siguiente en Luna descendente. Recuerda que los líquidos internos de las plantas descienden, la actividad vegetativa se realiza sobre todo bajo tierra, en las raíces.

Los líquidos internos de las plantas ascienden y descienden con la Luna. En Luna ascendente hay más savia, por tanto hay más actividad por encima del suelo en la parte aérea de las plantas. El momento idóneo para recoger nuestros esquejes y plantarlos es cuando la Luna esté descendiendo. Es preferible evitar la recolección de plantas para secar, lo mismo que evitar podas a la planta. También es el buen momento para recoger y realizar injertos, recoger frutos jugosos, etc. En lo que se refiere a la marihuana aún no he llegado a ninguna conclusión. Ha sido recolectada tanto en Luna ascendente como en Luna descendente y no he llegado a apreciar grandes diferencias. La única que tendría que ser tomada en cuenta en zonas muy húmedas es que en Luna ascendente tarda más en secarse y podría darse casos de hongos, durante el secado.

La Luna es descendente mientras su trayectoria se desplaza cada día un poco más al sur, desde su salida por el horizonte este hasta su puesta por el horizonte oeste. Esta trayectoria es cada día un poco más baja respecto al día anterior. Actualmente la Luna es descendente mientras pasa ante las constelaciones de Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra y Escorpio.

Los líquidos internos de las plantas descienden, la actividad vegetativa se realiza sobre todo bajo tierra, en las raíces. Es el momento adecuado para recolectar raíces o bien partes aéreas que se quieran secar rápidamente, labrar o trabajar la tierra (sobre todo el trabajo de profundidad), esparcir estiércol o compost, trasplantar y realizar plantaciones, momento en que el enraizamiento será mejor. Es en este período en el que aprovecharemos para realizar nuestros transplantes ya sean de plantas de semillas o esquejes. Lo mismo que para cosechar, ya que las plantas contienen menos agua.

Según la distancia de la Tierra con la Luna

Cuando oímos hablar de perigeo, apogeo y nodos lunares, hay que saber que estos términos siempre se refieren a la distancia entre la Tierra y la Luna. La Luna se desplaza sobre una órbita elíptica en la que la Tierra es uno de los focos. Por tanto, la distancia de la Tierra a la Luna varía regularmente.

Perigeo y Apogeo

La Luna en su movimiento alrededor de la Tierra, describe una elipse casi circular. Cada 14 días, aproximadamente, pasa por el punto más cercano de su órbita a la Tierra (perigeo), a 360.000 km., mientras que su apogeo es el punto más alejado de su órbita a la Tierra, se sitúa a 409.000 km. La Luna tarda 27 días, 13 horas y 18 minutos para ir de un perigeo al siguiente: es la Revolución lunar anomalística. En el perigeo, cuando la Luna está más cerca de la Tierra, se ve más grande, e inversamente en el apogeo más pequeña.

La acción de la Luna sobre los vegetales aumenta con su proximidad a la Tierra. Los efectos de la Luna son pues más fuertes alrededor de la época del perigeo. Es aconsejable evitar trabajar la tierra y las plantas el mismo día de perigeo, aunque sus efectos suelen notarse un par de días antes y un par de días después.

Los Nodos Lunares

El Sol describe al girar alrededor de la Tierra un plano ficticio considerado con respecto a la Luna como inmutable, plano llamado de la eclíptica. La Luna, en su rotación alrededor de la Tierra, inscribe también un plano que da un ángulo aproximado de 5,8º respecto a la eclíptica. Durante su rotación mensual alrededor de la Tierra, la Luna corta dos veces este plano de la eclíptica; en su ascenso, es el nodo ascendente y en su descenso, el nodo descendente. Se producen dos nodos al mes; uno durante la Luna ascendente: nodo ascendente y otro durante la Luna descendente: nodo descendente. Los días en que se producen los nodos es mejor descansar que trabajar en el jardín. Las desastrosas consecuencias de cualquier actividad realizada durante los nodos no se mostrarán inmediatamente, si cavamos o removemos el suelo durante un nodo pueden notarse las consecuencias durante varios años.

Se ha demostrado con las experiencias que cuando la Luna pasa por los nodos o por el perigeo hay una perturbación sobre la Tierra. Por tanto, no es buen momento para trabajar la tierra, sembrar y cosechar, y tampoco lo es cuando se produce un eclipse, ya sea de Sol o de Luna.

Efectos de los Eclipses Lunares

Un eclipse es la ocultación transitoria, total o parcial, de un astro al interponerse otro entre él y la Tierra (eclipses de Sol) o supresión temporal de la luz reflejada por la Luna al penetrar en el cono de sombra de nuestro planeta (eclipses de Luna). Este fenómeno es visible desde ciertas zonas de la Tierra. Deben de ser considerados como los nodos más peligrosos, ya que su influencia alcanza al plano psíquico, haciéndose invisibles a nuestros ojos. El comportamiento asustadizo de los animales o el ambiente enrarecido nos muestran hasta qué punto sería desacertado el realizar cualquier trabajo en el jardín. Las ocultaciones invisibles o conjunciones planetarias son siempre desfavorables. Por el contrario, las oposiciones planetarias son días venturosos para los jardines, en especial la oposición Luna-Saturno, así como Luna-Júpiter y Luna-Marte y, en menor grado, Luna-Venus o Luna-Mercurio.

Este año 2007 los eclipses de Sol y de Luna se darán: el día 4 de Marzo hay un eclipse total de Luna alcanzando su máximo a las 0h. 20Min., el día 19 del mismo habrá un eclipse parcial de Sol, alcanzando su máximo a las 3h. 31Min., el día 28 de Agosto habrá un eclipse total de Luna notándose sus efectos máximos a las 12h. 37Min., y por último el día 11 de Septiembre hay un eclipse parcial de Sol siendo sus efectos máximos a las 14h. 31Min., todos estos horarios vienen dados en hora española.

La Luna y las Constelaciones Zodiacales

Las constelaciones del zodiaco son grupos de estrellas del firmamento ante los cuales desfilan todos los planetas del sistema solar. Sus dimensiones son variables. Cuando la Luna pasa ante una constelación activa las influencias propias de esa constelación para transmitirlas a la Tierra, la Luna pasa ante las 12 constelaciones zodiacales en su recorrido mensual alrededor de la Tierra, imitando en esto al Sol, que realiza este mismo recorrido en un año. Los signos del zodíaco consisten en una repartición del mismo en 12 partes iguales de 30º y que empiezan cada año por Aries en el equinoccio de primavera.

En lo que se refiere a la agricultura los signos y las constelaciones no actúan sobre un mismo nivel de realidad: mientras que los signos tienen un rol energético actuando sobre las cualidades o elementos fundamentales (seco, húmedo, frío, caliente), las constelaciones orientan su acción más física apuntando a zonas específicas, como los órganos de las plantas.

• Aries, Leo, Sagitario representan al Calor o Fuego
• Tauro, Virgo, Capricornio representan a la Tierra
• Géminis, Libra, Acuario representan al Aire o Luz
• Cáncer, Escorpio, Piscis representan al Agua

Constelaciones de Fuego

Cuando la Luna está delante de una constelación de fuego (Aries, Leo, Sagitario), la actividad de las plantas se polariza sobre todo en la elaboración de frutos y semillas. Son buenas fechas para trabajar las plantas si lo que queremos es obtener semillas de calidad.

Constelaciones de Aire

Si la Luna está delante de una constelación de aire (Géminis, Libra, Acuario) es la parte flor de la planta la que toma el relevo. Es el período adecuado para trabajar la planta de cannabis, ya que el producto final que queremos obtener de ellas son las sumidades floridas. Cuando la Luna pasa ante estas constelaciones son los días indicados para realizar todo tipo de trabajos en la planta.

Constelaciones de Agua

Cuando la Luna está delante de una constelación de agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) la actividad de la planta favorece las hojas. Hay gente que le gusta trabajar en estas constelaciones para desarrollar más masa foliar en las plantas. Yo discrimino de ello, ya que al ser constelaciones de agua podemos tener con mayor facilidad problemas con enfermedades criptogámicas sobre todo si es durante la época de floración. Podéis trabajar diferentes plantas, si puede ser esquejes de la misma planta para así con la observación poder saber por vosotros mismos en que fechas se desarrollan mejor vuestras plantas.

Constelaciones de Tierra

Cuando la Luna está delante de una constelación de tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) la planta privilegia las raíces y las cortezas. Momento ideal para trabajar con ellas y potenciar este efecto. Muy buena idea poner abonos o fertilizantes ricos en Silicio para aumentar aún más el crecimiento de las paredes celulares. Aplicar enraizantes y potenciadores de la raíz también multiplicará los efectos de la Luna sobre nuestro cultivo.

Estudios y comprobaciones

Hemos hablado un poco de lo que es el mundo de la Luna en relación con las plantas, aún queda mucho por decir y sobre todo por investigar, ya que tan solo se llevan 43 años estudiando y comprobando todos estos efectos que hemos descrito, hay que dar las gracias por su labor a los agricultores biodinámicos y sobre todo a María Thun y a su hijo Matthias K. Thun que son los elaboradores de todos los años del Calendario Lunar de Agricultura Biodinámica, percursores de este estudio a partir de las conferencias dadas en su día por Rudolf Steiner que fue el impulsor de la Agricultura Biodinámica. Ahora mismo en España podemos adquirir tres calendarios diferentes del que ya hemos hablado, calendario biodinámico, Calendario Lunar que edita Artús Porta Manresa y el último en aparecer es el Calendario Lunar Cannábico por Alfonso Albandoz Gonzalez, puedes encontrarlos en librerías o en tu GrowShop barato más próximo.

Si somos observadores, nos daremos cuenta como influye la Luna en nuestras plantas y en nuestro cuerpo a nivel físico y psíquico. Los días de Luna llena nuestra energía física es máxima y nuestra excitación lo mismo, a los más lunáticos nos cuesta conciliar el sueño unos días antes de que llegue la Luna llena. También dependiendo de la fuerza que tenga dicha Luna, ya que todas las Lunas llenas no son iguales. Lo mismo he observado en las mujeres que están conectadas con la Luna a través de su menstruación. Son más sabias y se conectan mejor con su propia naturaleza.

En Luna creciente estamos todos como más susceptibles y en Luna menguante es como si nuestra energía pasa más a nuestro interior, es más fácil la interiorización y la reflexión. Los hombres con pareja pueden aprender mucho de los ciclos por los que pasa su compañera y así aprender a reconocerlos y vivirlos con intensidad. También los hombres pasan por este ciclo, pero la gran mayoría no son conscientes de ello. Por eso la observación y el aprendizaje a través de la mujer les podría ayudar a encontrar su Luna, su parte femenina y poder colaborar ambos por un bien común para la humanidad, ya que el que polarice en positivo, es lo que va a transmitir a los demás.

¿Qué pensaban en la antigüedad?

Cuántas historias, profecías y demás cuentos hemos escuchado o leído acerca de nuestra Luna, el universo y su efecto en nuestros cultivos. En un pasado, se creía que los días de plenilunio una persona pacífica, si recibía sus radiaciones, se convertía en un feroz licántropo; esta es una de las miles de anécdotas que se le atribuyen a nuestro satélite.

En los tiempos más remotos, las prácticas más eficaces para cultivar las plantas a partir del cielo eran clarividentes, es decir adivinatorias y mágicas; después, en la Edad Media, se transformaron en arte vivo, y por tanto fluctuante; en la actualidad en tiempos de oscuridad, se ha tocado fondo. La agricultura y la jardinería se han desligado totalmente del Cielo, aunque hoy en día vemos un punto de luz en tanta oscuridad y cada vez somos más los que nos guiamos y trabajamos con la Luna y el Cosmos.

Entrando en materia no podemos pasar por alto el que nuestros antepasados han conocido distintos ritmos de la Luna con respecto a la Tierra. Los astrofísicos han descubierto más de 650. Pero el hombre de la calle solo conoce uno, el ritmo sinódico, en el cual la Luna va creciendo a los ojos de la gente.

En la mitología griega, las diosas de la Luna tienen caras muy distintas. Algunas son caprichosas, oscuras y crueles, mientras que otras son serenas, nutrientes y afectuosas. Se llaman Artemisa, Hécate y Selene. Incluso a la Virgen María se le pintó sobre una Luna creciente. Hoy miramos al cielo para saber un poco más de la Luna, pero no olvidéis donde pisáis. Ayudemos todos a Mama Tierra, nos necesita igual que nosotros a ella.

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BIBLIOGRAFIA UTILIZADA

• Cultivar en Armonía con la Luna y el Cielo. Xavier Florín. Susaeta Ediciones, S.A.