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Riego en marihuana - Métodos, sistemas y productos | Ecomaria

El riego en el cultivo de cannabis

La irrigación en agricultura es sin duda uno de los temas más delicados y que pueden influir en el éxito de la cosecha. Desde esta sección encontrarás multitud de aparatos, depósitos, sistemas completos, conductos y accesorios para que puedas montar, a tu gusto,  un sistema de regado profesional, automático y efectivo. El uso de sistemas de riego permite un mayor control, una mejor dispersión de los nutrientes y una disminución de esfuerzos físicos por parte del cultivador.

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Cuidado con el exceso del riego

Todos los seres vivos del planeta necesitan agua de alguna forma, pero, cuando se trabaja con marihuana, se debe tener especial cuidado de no pasarse con el riego. La etapa más complicada son las primeras semanas de la plántula, tienes que asegurar que la capa superior de tierra se mantenga húmeda pero evitar las acumulaciones excesivas y mantener seca el área cercana al tallo para evitar la pudrición. El uso excesivo de agua puede causar problemas importantes con el suelo y generar estrés en las plantas.

Si empapa el suelo al regarlo en exceso, las raíces se ahogarán debido a la falta de oxígeno. El tamaño de las plantas también influye, las pequeñas no necesitarán ser regadas tanto como las plantas más grandes. Puede ser difícil saber si está regando en exceso el cultivo porque los síntomas del riego excesivo y el riego insuficiente son muy parecidos. Una forma de verificarlo es inspeccionando el nivel de humedad del suelo. Puede hacer esto simplemente tocando la tierra con su mano. Si la tierra se siente húmeda, lo mejor es no regar las plantas. Lo ideal es esperar a que se seque por completo  antes del siguiente riego para que el aire vuelva a las raíces y están se expandan en busca de humedades más profundas.

¿Cómo y cuánto regar la marihuana?

Durante el período de crecimiento vegetativo, es probable que las plantas "tengan más sed" y requieran más agua a medida que crecen. Se siguen aplicando las mismas reglas cuando se trata de regar: no riegue demasiado ni suba demasiado la humedad. Muchos cultivadores desarrollan patrones para regar sus plantas de marihuana. Por ejemplo, puede regar un día, omitir el riego durante dos días y luego volver a regar.

Realmente depende de las propias plantas. Debe prestar mucha atención a qué tan seco se seca el suelo después de unos días. Si la tierra aún está húmeda, probablemente puedas continuar con el mismo patrón, pero si se seca significativamente antes del próximo riego programado, debes aumentar la velocidad a la que riegas las plantas de marihuana.

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