Meringue - Semillas de cannabis 100% hembra - Dutch Passion

Rendimiento moderado, calidad máxima

Las plantas con herencia Meringue tienden a desarrollar una punta central que será el origen principal de la producción. Quizás no sean las cosechas más grandes que verás tras un autocultivo, pero la calidad final de sus cogollos curados marcan la diferencia frente a cualquiera.

Con una genética proveniente de EEUU, la Meringue destaca por sus exóticos aromas y sabores que en nada se parecen a los del cannabis clásico europeo de toda la vida.

Cogollos de nivel superior

Nos encontramos ante un híbrido que destaca por el complejo aroma afrutado que emiten sus cogollos durante la floración. Un olor que se inclina hacia el lado picante del espectro a diferencia de otras genéticas americanas de la marca.

Pocos cogollos tienen tanta belleza y calidad, un aspecto inmejorable que embaucará a primera vista a cualquier consumidor con un mínimo de experiencia.

El efecto de consumo se inclina más hacia el lado Índica, ya que es bastante eufórico y es capaz de generar una agradable sensación de bienestar y relajación corporal en donde la risa se escapa de forma ocasional.

Cultivo complicado incluso para expertos

Aunque el inicio del crecimiento puede ser algo lento, las plantas de Meringue cogen rápidamente velocidad y florecen en tan solo 7-8 semanas desde el cambio horario. No son semillas aptas para cualquiera, los cultivadores primerizos tendrán problemas en sacar el máximo rendimiento y calidad que permite la genética.

Por otro lado, los cultivadores expertos que buscan la máxima producción de resina encontrarán en la Meringue un aliado sin igual. Si todo sale bien, saldrán cogollos repletos de tricomas y con concentraciones de THC que incluso podrían superar el 20%.